La Asamblea de Verificación reunió a los religiosos orionistas en Buenos Aires y volvió al corazón del carisma
- donorionechile

- 18 nov
- 2 Min. de lectura

Del 22 al 27 de octubre de 2025, los religiosos orionistas participaron en la Asamblea General de Verificación, realizada en Buenos Aires, instancia que reunió a representantes de todas las provincias y delegaciones del mundo para revisar los avances del último Capítulo General y renovar juntos la vida y misión de la Congregación. Desde Chile participaron el Padre Teófilo Calvo, Superior Delegado, y el Padre Gustavo Valencia, representante legal del Colegio Don Orione de Quintero, quienes fueron parte de este encuentro fraterno y espiritual.
Durante varios días, los hermanos vivieron momentos de oración, reflexión y trabajo comunitario, animados por un profundo espíritu de familia y un clima de comunión. Se revisaron los frutos del Capítulo, compartiendo experiencias que muestran una Congregación viva, en movimiento y abierta a los desafíos del tiempo presente. Las jornadas incluyeron celebraciones litúrgicas, espacios de discernimiento y encuentros con comunidades orionistas locales, destacando la participación de religiosos jóvenes y nuevas delegaciones que aportaron frescura y esperanza al camino común.
El 27 de octubre, los participantes se trasladaron al Pequeño Cottolengo Argentino de Claypole, obra emblemática del Fundador, para vivir una jornada de oración y gratitud. Guiados por el hermano Silanes, conocieron la historia y estructura del lugar, concebido por San Luis Orione junto a los arquitectos Cuomo y Gallardo como una auténtica “ciudadela de la caridad”, donde la fe se hace servicio y los más pobres son el centro. La visita incluyó momentos de encuentro con los residentes, oración ante la tumba del querido Don Roberto Simionato, y una intensa adoración eucarística en la Capilla del Corazón de Don Orione.
La Eucaristía de cierre, presidida por Monseñor José María Arancedo, obispo emérito y expresidente de la Conferencia Episcopal Argentina, fue ocasión para agradecer la fidelidad de Dios y renovar el compromiso misionero. En un clima de alegría y esperanza, los participantes reafirmaron su deseo de hacer que el corazón ardiente de Don Orione siga latiendo con fuerza en cada comunidad y obra, caminando juntos al servicio de Cristo y de los más pequeños.



















Comentarios