El día domingo 19, a pesar de ser un día en que todos los chilenos mayores de 18 años están llamados a votar, no todos asistieron a cumplir su deber cívico. Ese no fue el caso de Ricardo, un joven del Pequeño Cottolengo que con gran entusiasmo participó en las elecciones de este fin de semana.
Ricardo Cavieres es residente del Pequeño Cottolengo de Rancagua, tiene 32 años y hace algunos años, luego de terminar sus estudios en la Escuela Especial Fray Ave María y de su paso por los Agrotalleres Betania (ambos perteneciente a la congregación), comenzó a trabajar en la institución en el área de terapia kinésica, colaborando con el traslado y atención de sus propios compañeros de Hogar. Hace unas semanas, Ricardo comenzó a manifestar su deseo de asistir a votar. Él mismo solicitó hablar con la subdirectora del Hogar, Claudia Vega, para poder cumplir este anhelo.
Ricardo conocía algunos de los candidatos, y junto a la subdirectora tomó el compromiso de seguir informándose por medio de los medios de comunicación, específicamente de la televisión, y por medio de la conversación con sus compañeros de trabajo, quienes lo alentaron a cumplir este anhelo. Días después continuó manifestando sus ganas de participar y expresó claramente sus preferencias, especialmente para presidente y Core. Finalmente, y considerando el interés de Ricardo, el día 19 asistió a votar.
El día domingo, luego de almuerzo, llegó al Colegio Municipal Eduardo Geyter donde estaba asignada su mesa para votar,120M. Luego de esperar su turno, saludó a los vocales y señaló que había ido a votar. En la mesa le pidieron su cédula de identidad y le explicaron cómo debía hacerlo. Una vez en la caseta de votación, la subdirectora del hogar quien lo asistió en este proceso, leyó los nombres de los candidatos, y Ricardo expresó sin problemas por quien deseaba votar, solamente en el caso de los diputados tomó un momento más para decidir. Ya en el exterior, y para agradecer a quien le acompañó y facilito su participación, le invitó un helado, ya que por su trabajo en el Hogar, como asistente de kinesiología, Ricardo recibe un sueldo. También indicó que si había segunda vuelta él deseaba participar nuevamente.
Sin lugar a dudas, Ricardo es un ejemplo no solo de inclusión, sino también de cómo todos debemos cumplir con nuestro deber y derecho de elegir a nuestros gobernantes.