Peregrinación Jubilar reunió a las comunidades del Pequeño Cottolengo en Santa Teresita de Los Andes
- donorionechile

- 26 nov
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Por segundo año consecutivo las Obras de Caridad del Pequeño Cottolengo de Quintero, Cerrillos y Rancagua y programa Centro Esperanza de nuestra delegación han peregrinado al santuario de Santa Teresita de Jesús de los Andes, en el marco del Año Jubilar, siendo “Peregrinos de la Esperanza”, y siguiendo la tradición orionista de peregrinar al término del año escolar a un santuario de la Santísima Virgen o un santo.
Fue así como el miércoles 19 de noviembre pasado, con gran planificación y compromiso de colaboradores y voluntarios, estudiantes del colegio Don Orione de Cerrillos, dimos vida para que este hermoso momento estuviera lleno de felicidad y gratitud, enseñándonos también que el trabajo en equipo es posible, que la fe mueve hasta las montañas.
Con gran alegría y entusiasmo logramos llegar junto a un gran número de residentes, adultos mayores, colaboradores, familiares y voluntarios al santuario de Santa Teresita de Jesús de Los Andes, realizando una pequeña, pero significativa peregrinación hacia la cripta de la santa carmelita. Hermanos del Pequeño Cottolengo de Cerrillos, Quintero y Rancagua, Centro Esperanza organizamos esta actividad testimoniando nuestro sentido de congregación y familia, tal como lo vivía y quería nuestro padre fundador, San Luis Orione. ¡Damos gracias a Dios por este hermoso y profundo ambiente de fe, gratitud y esperanza”.

La alta temperatura no fue impedimento para la alegría y participación de todos los asistentes a ésta peregrinación jubilar. Fue un entusiasmo que se hizo notar y sentir, pues peregrinar hasta la cripta de Santa Teresa y luego participar de la misa del día como peregrinos que visitaban la Casa del Padre y la casa de su hija Teresita nos hizo vivir un encuentro de mucha paz y alegría, de sencillez y fraternidad que caracterizan nuestra misión, ofreciendo a Dios los desafíos del servicio cotidiano que se realiza en cada una de nuestras residencias. Una providencial oportunidad para fortalecer la fraternidad de las distintas comunidades y renovar el compromiso de seguir acompañando con amor, dignidad y caridad a quienes más lo necesitan.
Al finalizar la jornada, todos nos unimos en oración, dando gracias por este día, por las metas alcanzadas y por la fuerza que nos sostiene en la misión orionista.
Esta peregrinación se transformó en un signo de esperanza que nos anima a continuar “caminando juntos”, confiando en la Providencia Infinita de nuestro Padre Dios, en la intercesión de Santa Teresita de Jesús de Los Andes, de San Luis Orione, y en la certeza de que “la caridad todo lo puede, porque todo lo espera”.
Allison Adaros Castro
Nutricionista,
Pequeño Cottolengo de Rancagua































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