El pasado viernes 8 de marzo el Pequeño Cottolengo de Rancagua tuvo la alegre visita del pastor de la diócesis, monseñor Guillermo Vera.
En la ocasión la comunidad del Pequeño Cottolengo aprovechó la oportunidad para regalarle al obispo 2 de de los trabajos que se realizan en los talleres de manualidades de los residentes y que dan testimonio del trabajo del hogar y el cuidado que reciben los residentes.
La visita fue aprovechada también para compartir el almuerzo con la comunidad religiosa y despedir a padre Giácomo que prontamente partirá a asumir su nueva comunidad en Los Ángeles y la parroquia Cristo Rey. Al mismo tiempo conocer al Padre Felipe Valenzuela quien asumirá como párroco de la parroquia Cristo Rey de Rancagua.
