Javier Navarrete es uno de nuestros seminaristas. Durante el año pasado hizo parte de su formación inicial en el seminario Don Orione de Cerrilos y hace unas pocas semanas ya se fue a Italia, como hacen la mayoría de nuestros religiosos en etapa de formación, para estudiar Italiano y así poder desenvolverse mucho mejor en sus estudios durante el Noviciado, además de las tareas pastorales que se les encomiendan en este período de formación. Le escribimos para preguntarle como está, cómo va la experiencia hasta el momento y cuáles son las siguientes etapas que se vienen dentro de los próximos meses y esto fue lo que nos contó: El 24 de marzo llegué a Italia. De eso ya han pasado casi 3 semanas y ahora puedo contarles por qué estoy aquí y para qué.
Nuestra formación religiosa va por etapas y aunque cada una tiene su nombre y características propias, a su vez estas se van adaptando a la realidad de cada persona. El 2020 yo ingresé a la congregación a la etapa del postulando en el Seminario de Santiago iniciando este camino formativo en nuestra familia religiosa, y junto con eso cursando estudios introductorios a la vida religiosa y también el último período de estudio de la carrera de psicopedagogía.
Sin duda un comenzar muy diferente a como pensaba, con una pandemia que me acompañó durante todo el año y lo sigue haciendo, pero no por eso fue un año “perdido”, al contrario fue de mucha ganancia por todas las experiencias vividas a nivel humano y comunitario y sobretodo de mucha profundidad espiritual, muy unido a Jesús que me invitó a seguirlo de esta manera.
Este año, la congregación por medio de mis superiores y acompañantes de Chile me ha invitado a continuar mi itinerario formativo, esta vez en la etapa del noviciado, la cual nuestra Delegación Chilena desde hace algunos años viene realizando en Italia, lugar de origen de nuestra familia religiosa. Es por eso que este 2021 he sido enviado a Roma; viviendo primero un período de transición como “prenovicio” y en donde se me ha dado la posibilidad de vivir unos meses antes en la Curia general con el objetivo de aprender el idioma italiano, un aspecto muy importante antes de iniciar formalmente el noviciado en septiembre de este mismo año.
Estoy muy contento y agradecido por el paso de Dios por mi vida, por el camino andado hasta aquí, desde que conocí la congregación en 2017 iniciando un discernimiento extenso en tiempo y profundo en vivencia que hoy me tiene aquí. Agradecido por haberme cruzado con Don Orione que me ha ido marcando la ruta siguiendo a Jesús por medio de su carisma de caridad. Y agradecido de la congregación que ha ido confirmando mi vocación, dando paso a continuar mi formación como religioso orionista.
Desde acá, al otro lado del océano rezo por cada uno de ustedes, por todos los religiosos de la Delegación y tantos laicos que bajo nuestro carisma cada día trabajan junto a nosotros en las obras. Yo también me encomiendo a sus oraciones, por medio de ella nos mantenemos unidos y acortamos las distancias.
Javier Navarrete Aspée
Prenovicio
Pequeña Obra de la Divina Providencia
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