La Familia Carismática Orionista celebra en Roma su Jubileo de la Esperanza 2025

La Familia Carismática Orionista celebró en Roma, entre el 21 y el 23 de noviembre, un Jubileo 2025 de la Esperanza que reunió a delegaciones de todos los continentes y que tuvo como centro el encuentro con el Papa León XIV en la plaza de San Pedro. En un momento eclesial único —con la apertura del Año Jubilar, la transición pontificia y el testimonio vivo del carisma de Don Orione— la espiritualidad, la comunión y el envío misionero marcaron profundamente a los más de 600 participantes.

La apertura del jubileo tuvo lugar en el Teatro Ghione, donde delegaciones de Italia, Argentina, Brasil, Chile, España, Polonia, Rumanía y Madagascar compartieron cantos, testimonios y momentos de reflexión fraterna. En un ambiente de gran unidad, el pa

dre Tarcisio Vieira, director general de los Hijos de la Divina Providencia, expresó la alegría del reencuentro como familia carismática en un tiempo convocante para la Iglesia. Madre Alicja Kędziora, superiora general de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, recordó que la Obra “no es nuestra, es de Dios”, subrayando la gracia de colaborar en una misión que pertenece enteramente a la Providencia.

El hito central se vivió en la plaza de San Pedro, durante la audiencia con el Papa León XIV. Tras recorrer la explanada en el papamóvil, el Santo Padre invitó a la familia orionista a vivir el Jubileo como un fuego renovado de esperanza, recordando que quien ha recibido mucho está llamado a dar mucho. Subrayó que la paz cristiana no es inercia, sino un dinamismo que impulsa a tomar postura frente a la injusticia: “esperar significa tomar posición”. Al finalizar, la Familia Orionista atravesó en procesión la Puerta Santa de la basílica, gesto que simbolizó envío, conversión y renovación espiritual.

La jornada conclusiva volvió al Teatro Ghione con la celebración de la Eucaristía presidida por mons. Giovanni D’Ercole, obispo orionista. En su homilía, resaltó el Jubileo como un camino hacia la “casa del Señor” y evocó el Jubileo de 1925, cuando san Luis Orione celebró los 25 años de la Obra reafirmando su fidelidad al Papa y su ardor misionero. A cien años de aquella fecha, señaló que la familia orionista está llamada a vivir “tiempos nuevos” con una caridad profética, poniendo una atención especial en los jóvenes como esperanza de la Iglesia y del mundo.

El encuentro concluyó con la lectura, a cargo del padre Tarcisio Vieira, de un texto que san Luis Orione dirigió a Pío XI en 1925, donde expresaba su amor absoluto al Papa y ofrecía la vida y las obras de la Pequeña Obra de la Divina Providencia "usque ad effusionem sanguinis", en servicio humilde a los pequeños, a los pobres y a la fe del pueblo de Dios.

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