Jóvenes orionistas transformaron su corazón en voluntariado de invierno 2025
- donorionechile

- 4 ago
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Del 31 de julio al 2 de agosto se vivió una experiencia profundamente transformadora para un grupo de jóvenes orionistas provenientes de los colegios Don Orione de Santiago, Quintero y Los Ángeles. La actividad, organizada por el Centro de Pastoral Juvenil Vocacional (CPJV) de la Delegación Nuestra Señora del Carmen, tuvo lugar en el Pequeño Cottolengo de Cerrillos, donde los participantes se sumergieron en una vivencia de voluntariado marcada por la entrega, la alegría compartida y el carisma de San Luis Orione hecho servicio concreto.
La jornada comenzó el jueves por la mañana con la llegada de los voluntarios a la Casa de Ejercicios Espirituales San José. Tras el desayuno de bienvenida y una serie de dinámicas de integración, se dio inicio a la experiencia con una oración que enmarcó espiritualmente el sentido de los días por venir. Ya en el Cottolengo, la directora de voluntariado y carisma, Paola Romero, ofreció una inducción que incluyó un recorrido por las instalaciones y un video institucional, permitiendo que los jóvenes conocieran de cerca la misión que estaban a punto de abrazar.
Durante las tardes, los voluntarios se distribuyeron por distintos sectores del hogar para compartir con las personas residentes, participando activamente en actividades recreativas, asistenciales y de acompañamiento. Cada gesto, cada palabra, cada risa compartida fue una pequeña chispa de esperanza que encendió el corazón de todos los involucrados. Al regresar a la casa de ejercicios, las noches continuaron con momentos de oración, comidas preparadas por los mismos colegios, y espacios comunitarios cargados de fraternidad, donde no faltaron los juegos, las risas y las dinámicas que fortalecieron la vida en común.
El viernes, luego de la formación carismática de la mañana y nuevas horas de voluntariado, los jóvenes participaron de una noche de adoración, donde el silencio, la música y la oración crearon un ambiente de profunda intimidad con el Señor. Fue un momento clave para dejarse interpelar por la realidad vivida en el hogar y permitir que la experiencia del encuentro tocara el alma de cada uno. Allí resonó una frase que lo resume todo: “el amor lo entendemos todos”, como bien decía el recordado padre Roberto Simionato, quien dejó una huella imborrable en la familia orionista.
A lo largo de todo el voluntariado, la presencia de la Virgen María fue guía y consuelo. Bajo su manto, los jóvenes se pusieron en camino, sabiendo que Don Orione nos enseñó a confiar todo a Ella. Fue justamente su maternal intercesión la que animó cada gesto de servicio, cada oración comunitaria, y cada momento de ternura compartida con las personas del hogar. En este tiempo de gracia, se hizo viva esa certeza tan orionista: “Todo lo comenzamos con María y con María lo continuamos”.
El sábado por la mañana, luego de la oración y la limpieza de los espacios compartidos, la delegación partió rumbo al Santuario del Padre Hurtado, donde se dio inicio oficial al mes de la solidaridad. Allí se celebró con otros grupos juveniles una mañana de actividades en torno a la figura del santo chileno del “dar hasta que duela”, en un ambiente festivo y profundamente espiritual. El almuerzo y la despedida cerraron esta experiencia que, sin lugar a dudas, dejó huellas imborrables en todos los corazones.
El voluntariado juvenil de invierno no fue solo un encuentro entre jóvenes orionistas, sino una verdadera escuela de amor y servicio, donde el carisma de Don Orione se vivió en cada gesto, en cada conversación y en cada momento compartido. Una experiencia que mostró que la juventud, cuando se pone en camino y se deja tocar por el dolor del otro, puede ser testimonio vivo del Evangelio. Porque como bien sabemos: el amor no puede quedarse de brazos cruzados.























































Siendo parte del voluntariado por Los Ángeles quiero comentar que fue una experiencia totalmente inolvidable es algo mágico compartir con esas personas que aunque la gente no lo crean ellos tienen una alegria inmensa y una intenligencia mejor que la nuestra es algo que yo volvería hacer jna y mil veces quede con el corazón contentísimo y ahora quedo la chispa más encendida que nunca con ganas de volver y servir de la misma manera y más porque siempre se puede dar más de lo que uno quiere 🙌🏻❤️❤️