En Montebello (Italia) entre el 12 y el 15 de este mes se vive el VI Convenio Internacional Misionero Orionista donde participan 90 delegados de más de 23 países entre religiosos, religiosas y laicos orionistas, de Chile, padre Felipe Valenzuela, superior viceprovincial.
El encuentro se inauguró el día de ayer con la presencia del Superior General, padre Tarcisio Vieira fdp, y la Superiora General, madre Mabel Spagnuolo phmc. Al término de la jornada los asistentes participaron de la Eucaristía presidida por el Consejero General padre Pierre Assamouan Kouassi, a cargo de las misiones, quien recordando las palabras que el Papa Francisco dirigió a las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad en su reciente Capítulo General, llamó a asumir el espíritu misionero propio del carisma, a "ser audaz y creativo ya que no sirven sacerdotes y religiosas de sala de estar, sino verdaderos discípulos misioneros”.
El trabajo en estos días se realizará a partir de ocho comisiones que intercambiaran su experiencia y desarrollaran los temas propuestos, además de algunos momentos de conferencias y plenarios. El lema apunta a la dimensión misionera que debe estar presente en la Iglesia como parte inherente de ella, “Todos somos Discípulos Misioneros”, por lo cual el objetivo es estimular a la luz de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium una renovación en la familia orionista para vivir de manera más plena su ser misionero. Además se buscará definir algunas líneas de acción necesarias para lograr vivir esta dimensión misionera al estilo de Don Orione.
En el día de hoy los Superiores Generales han presentado un informe donde se mostró un balance de los años anteriores, un diagnóstico del presente y algunas perspectivas acerca del futuro. En este contexto padre Tarcisio destacó el progreso realizado en algunas naciones con la apertura de nuevas comunidades y nuevos servicios, por ejemplo, en Burkina Faso, Togo, Costa de Marfil, Kenia, Filipinas, entre otras. Mientras que madre Mabel señaló que han dado prioridad a las misiones y la reorganización en países como Kenia, Costa de Marfil y Filipinas, desde donde también han podido establecer lazos con Vietnam, Indonesia y Timor Oriental.
Ambos superiores han destacado entre aquellas cosas que se deben fortalecer o en las que se debe trabajar: la identidad misionera del orionista, la necesidad de una conversión de corazón que permita hacer presente la caridad en todos los ambientes, la opción por los pobres con quienes estamos llamados a compartir la alegría del Evangelio, la necesidad del encuentro y la proximidad, el dinamismo misionero para estar en medio de las personas con la prontitud de aquellos que de verdad se preocupan por sus hermanos, y la búsqueda de la santidad como estilo de vida.
Este encuentro busca revitalizar en nuestras comunidades la vivencia de la dimensión misionera tan propia de la Iglesia y tan querida por nuestro Fundador.