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  • Por Karin Fernández Herrera de la comunidad de Los

El problema de la educación en Chile nos afecta a todos



Desde hace bastante tiempo se sabe que hablar de educación implica siempre entrar en controversias; esto se puede visualizar en cada manifestación, integrada principalmente por estudiantes y profesores, quienes buscan expresar su descontento frente al gobierno.


En nuestro país estamos bajo un sistema de gobierno donde la economía tiene un papel de gran importancia y ha generado un ambiente de gran competitividad, tanto a nivel nacional como internacional, donde siempre la clase alta sale favorecida y los pobres son cada vez más pobres. En una sociedad así la educación es vista como un negocio del cual es posible beneficiarse, muchas veces en desmedro de una educación de calidad, acarreando problemas en todo el sistema, incluido el plantel docente que debe sufrir un alto agobio laboral.


Lamentablemente esta problemática afecta a una sociedad marcada por otros males como la desigualdad social, el mal uso del poder, la ignorancia e indiferencia, entre otros, que agrava el problema.


Don Orione jamás hubiese permitido que reinara la ignorancia, por ejemplo, y menos aun la privación al derecho a la educación, por no tener quizás las condiciones socioeconómicas necesarias para acceder a ella. Don Orione acogería a todos y trabajaría por el bienestar de ellos, en este caso profesores, alumnos y sus familias.


Si Don Orione mirase esta realidad, yo creo que no se hubiese quedado de brazos cruzados, hubiese luchado por el trabajo digno de los profesores, por la educación de calidad para los estudiantes, y por la valorización de la educación en pos de una sociedad nueva y buena, partiendo por las nuevas generaciones.


Este problema es de todos como sociedad, si queremos un futuro mejor para nuestro país debemos hacernos cargo de él. Una solución que propongo, cuyos logros serían a largo plazo, es la de incluir en todos los colegios y liceos la educación cívica para fomentar la participación ciudadana. Aquello ha de hacerse comenzando desde pequeños, fomentando una sana inquietud en las nuevas generaciones para trabajar por el cambio del sistema actual y la formación del pensamiento social. Las nuevas generaciones son la sociedad del mañana.

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