¿Qué te parece la idea de un año dedicado a los jóvenes Orionistas de todo el mundo culminando con un encuentro mundial en Italia en Julio del 2020?
Justamente eso es lo que se viene para el próximo año y tenemos que comenzar a preparar el corazón y a nuestras comunidades para vivirlo intensamente. Un año dedicado a los jóvenes de la familia orionista, para reavivar la fe y descubrir la misión: “vivir cada encuentro con los otros siempre bajo el signo de la caridad”
Es la invitación que la familia carismática orionista realiza a los jóvenes y a los responsables de la pastoral juvenil, en una carta publicada hoy, en ocasión de la apertura del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes.
El año de los jóvenes orionistas se extenderá desde el próximo 1 de junio 2019 hasta el 30 de junio del 2020, con el tema “escuchar, discernir y vivir la misión”.
El deseo es continuar el camino que se inicia con la XV asamblea general del Sínodo de los Obispos dedicado a los jóvenes y que continuará con la JMJ en Panamá en enero 2019.
En este recorrido, la familia de Don Orione invita a sus jóvenes a celebrar una fiesta, en ocasión del 125º aniversario de la ordenación sacerdotal de Luis Orione, el 13 de abril del 2020. “Él, se lee en la carta, cuando se ordena sacerdote, tenía 23 años: un poco menos de los años que tienen ustedes. o quizás la misma edad. Este acontecimiento transformó completamente su vida”. En aquel momento Don Orione acogió la propuesta de Jesús de “ser de Él para hacerse todo para los pobres”. Un sueño que Luis Orione quiere compartir con otros jóvenes. “Siempre lo encontramos cercano a ustedes, encendiendo la chispa de la fe auténtica y de una caridad sin fronteras”. Con este deseo, la Congregación de Don Orione ofrece a sus jóvenes de todo el mundo la oportunidad de realizar un encuentro en Tortona (Italia) desde el 1 al 5 de julio del 2020, para celebrar la figura del “Padre” que nos ha reunido como una familia.
En la carta se recuerda la ocasión en la cual Luis Orione abandonó lo que estaba haciendo para consolar a Mario Ivaldi, un joven que había decidido dejar el catecismo. Un encuentro que cambio la vida de ambos, porque “cuando dos jóvenes sueñan juntos todo se vuelve algo nuevo”. Aquel día, Luis invitó a Mario a formar un “un pequeño círculo y oratorio”. Una invitación que se renueva también hoy, en el corazón de tantos jóvenes orionistas, y desde la cual nació la misión de la familia orionista: servir al prójimo sin medidas, especialmente en relación a “la capacidad de amar”, siguiendo un recorrido de discernimiento que ayude a superar la ambigüedad de la vida.
“Queridos jóvenes orionistas - concluye la carta - les invitamos entonces a vivir este proceso con generosidad. A no ser espectadores, sino verdaderos protagonistas de este tiempo lleno de experiencias que nos ayudarán a relanzar nuestra identidad y misión”. Porque el encuentro es un viaje para vivir juntos, al lado de Don Orione, que “como hizo con otros, también hoy nos ayuda a vivir con entusiasmo nuestro empeño a seguir a Jesús”.