Celebramos 153 años de nuestro fundador San Luis Orione: caridad viva que renace en nosotros

Este 23 de junio, la Familia Carismática Orionista celebra el 153º aniversario del nacimiento de San Luis Orione, fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, sacerdote, apóstol de la caridad, y hombre profundamente unido a Dios y a los más pobres.

Nacido en 1872 en Pontecurone, un pequeño pueblo del norte de Italia, su vida fue un testimonio radical de fe vivida con audacia, alegría y servicio. Lejos de quedar como una figura del pasado, Don Orione sigue siendo presencia viva en la Iglesia y en el mundo, especialmente donde hay dolor, exclusión y esperanza que reconstruir.

Para recordar este día, compartimos una imagen histórica tomada en 1909 en el Santuario de la Madonna della Catena, en la ciudad de Messina. En ella aparece Don Orione junto a Monseñor La Fontaine y un grupo de huérfanos del terremoto que arrasó Messina y Reggio Calabria en diciembre de 1908, una de las peores catástrofes naturales en la historia de Italia.

Don Orione y los huérfanos del terremoto de 1908

Don Orione llegó inmediatamente al lugar de los hechos y se quedó hasta 1912 como Vicario General, por mandato del Papa, organizando la ayuda humanitaria, acogiendo a niños sin familia, asistiendo a los heridos, reconstruyendo hogares. Fue caridad en movimiento, rostro visible de la Providencia.

En este aniversario no solo recordamos una biografía, también celebramos un llamado. Esta fecha nos impulsa a volver a las raíces de nuestra vocación y a redescubrir, con alegría, la belleza de vivir con el corazón abierto a Dios y a los hermanos.

Con este espíritu, el Padre Teófilo Calvo, sacerdote orionista con larga trayectoria en América Latina, compartió una profunda reflexión para toda la familia orionista chilena. Aquí la presentamos íntegra, como gesto de comunión y gratitud:

Padre Teo, superior delegado en Chile

"Queridos amigos y hermanos orionistas chilenos: pues lo primero: felicitarnos todos por nuestro santo fundador.Tenemos un gran santo en el cielo a quien imitar, tenemos la suerte de conocerlo bastante bien por sus muchos escritos y por el testimonio de tantos hermanos que lo conocieron.Somos cristianos primero y seguidores de Jesús; luego también de don Orione. Celebramos hoy su nacimiento en Pontecurone de una familia pobre y trabajadora. Así describe don Campagna a los padres de Don Orione, los protagonistas de su nacimiento:

Vittorio Orione, tortonés, de baja estatura, robusto, con barba espesa, según la moda de entonces, se declara garibaldino. En realidad es de buen ánimo, siempre dispuesto a ayudar a los demás. Por nada del mundo se hubiese permitido hacer mal a nadie. El trabajo de “empedrador de calles”, duro y mal pagado, no le permite el ocio, ni los chismes y, menos aún, las altas disquisiciones de la política. El extendido anticlericalismo condiciona su práctica religiosa, pero no le compromete la fe ni la honestidad. Cuando llegue el momento no sólo no obstaculizará la elección vocacional del hijo, sino que le pedirá coherencia y fidelidad absoluta: ”¡Sacerdote sí, pero verdadero sacerdote!”.

Carolina Feltri, nacida en Castelnuovo Scrivia, une en sí la más exquisita dulzura y una determinación acentuada y fuerte. Huérfana desde pequeña, debe ponerse a trabajar junto a la madre y dos hermanas para salir adelante. En el pueblo la conocen bien y la estiman por su incansable laboriosidad, rectitud moral y el testimonio de una fe robusta y coherente. Carolina no tiene ni los medios ni el tiempo para frecuentar la escuela. No sabe leer ni escribir, pero en toda circunstancia demuestra ser una mujer sabia y prudente. Así que pobreza, trabajo y honestidad fueron los cimientos de San Luis Orione, nuestro fundador. Buen día para todos, Dios les bendiga."

Que este día no pase desapercibido. Que sea un nuevo nacimiento para nosotros también, hijos de Don Orione, nacidos del agua, del Espíritu y de una historia de santidad vivida con sencillez.

¡Ave María y adelante!