Padre Giacomo Valenza celebra 50 años de sacerdocio con emotiva jornada en Los Ángeles

El fin de semana pasado fue una jornada profundamente significativa para la familia orionista. El padre Giacomo Valenza celebró sus 50 años de sacerdocio en la ciudad de Los Ángeles, acompañado de comunidades provenientes de diversas regiones del país, en un ambiente de alegría, fe y gratitud.

Las celebraciones comenzaron el sábado al mediodía con un encuentro juvenil y vocacional en el Colegio Don Orione de Los Ángeles. Allí, el padre Giacomo participó activamente de las dinámicas, juegos y momentos fraternos junto a jóvenes y religiosas. Uno de los momentos más destacados fue la presencia de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, quienes, junto a otras congregaciones, animaron los stands vocacionales. El stand de las hermanas, coordinado por la hermana Poli y la hermana Silvia, fue especialmente concurrido, testimonio del cariño y admiración que despiertan en la comunidad.

La jornada culminó con una profunda adoración al Santísimo Sacramento, donde el padre Giacomo se abandonó ante el Señor en oración y recogimiento. Luego, se celebró la misa vespertina y un concierto de ópera que cerró el día con un tono de belleza y solemnidad.

El domingo, día central de la celebración, se realizó una solemne eucaristía con la presencia de Monseñor Cristián Castro Toovey, obispo de la diócesis de Los Ángeles, quien dirigió un saludo al inicio de la misa, destacando con orgullo los 50 años de servicio sacerdotal del padre Giacomo en distintas comunidades del país.

Durante la liturgia se presentaron ofrendas cargadas de simbolismo, representando las diversas ciudades donde el padre ha servido con amor y entrega. Desde Quintero llegó un recuerdo del Cristo sumergido; de Rancagua, una referencia a la reconstrucción de la parroquia Cristo Rey; y desde Iquique, un pequeño sombrero de marinero evocando su paso por la zona norte, entre otros.

La celebración concluyó con un almuerzo fraterno, donde se compartieron anécdotas, abrazos y emociones. Las delegaciones regresaron a sus hogares con el corazón lleno, y el padre Giacomo profundamente conmovido por las muestras de afecto recibidas. Cincuenta años de sacerdocio son testimonio de una vida entregada a Dios y a los más pobres, en la espiritualidad de San Luis Orione. Un hito que renueva la esperanza de toda la familia carismática orionista.

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Fotografías: Valentina Vega Flores