La solemnidad de Nuestra Señora de Lourdes y Don Orione

Hoy, 11 de febrero, celebramos con alegría la Solemnidad de Nuestra Señora de Lourdes, un día especialmente significativo para la familia de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, ya que San Luis Orione, nuestro fundador, tuvo una devoción profunda hacia las apariciones de la Virgen de Lourdes, ocurridas en 1858. Para Don Orione, Lourdes siempre estuvo vinculada al dogma de la Inmaculada Concepción, promulgado en 1854 por el Papa Pío IX.

La Virgen Inmaculada fue una figura muy querida por Don Orione, y así lo reflejan las primeras Reglas de nuestra Congregación: "La Pequeña Obra de la Divina Providencia está dedicada a nuestro Dios y Redentor Jesucristo y a la Beata Virgen María Inmaculada".

El amor de Don Orione por la Virgen de Lourdes se traducía también en gestos de fe concretos. Él llevaba consigo el agua de Lourdes como un signo de devoción y era un gran promotor del Rosario, una oración central en la vida de los religiosos y en la espiritualidad que Don Orione transmitió a sus seguidores.

Don Orione tenía una gran estima por el 11 de febrero, no solo por ser la fiesta de la Aparición de la Virgen Inmaculada, sino también por ser una fecha clave en la historia de la Congregación:

• El 11 de febrero de 1903, Don Orione presentó el requerimiento de aprobación y el plan de la Pequeña Obra de la Divina Providencia.

• El 11 de febrero de 1904, se abrió la primera casa de la Pequeña Obra en Brasil, en Mar de España.

• El 11 de febrero de 1922, Don Orione tomó posesión de la primera casa en Argentina (Victoria) y celebró la primera Misa en la Iglesia de Nuestra Señora de la Guardia.

• El 11 de febrero de 1938, dio inicio al primer noviciado de la Congregación en Argentina, en Claypole.

  
  

El deseo de Lourdes

Don Orione fue un ferviente promotor de la devoción a Lourdes y siempre alentó las peregrinaciones al santuario. Aunque deseaba profundamente ir él mismo como peregrino, nunca pudo hacerlo. En varias ocasiones, expresó su deseo de establecer una casa en Lourdes, creyendo que cuando la Virgen Inmaculada de Lourdes lo quisiera, enviaría la Providencia necesaria para hacerlo realidad.

A lo largo de su vida, Don Orione promovió la devoción a la Virgen de Lourdes en muchos de sus centros. En lugares como Vialla Moffa (Cuneo), el Pequeño Cottolengo de Claypole, en Niterói (Río de Janeiro) y en la casa de Vía Bosco en Génova, Don Orione dejó huella de su amor por la Virgen. Además, a pesar de no poder ir personalmente, siempre se unió espiritualmente a las peregrinaciones que realizaba su comunidad.

Hoy, en esta Solemnidad de Nuestra Señora de Lourdes, recordamos con gratitud la profunda devoción de nuestro fundador y renovamos nuestro compromiso de seguir el ejemplo de fe, oración y pureza que él nos dejó. Que la Virgen Inmaculada continúe intercediendo por todos nosotros y nos guíe en nuestra misión.

Intención orionista

María es nuestro pilar, Don Orione siempre acudía a Ella con gran fe, como el día que junto a los pobladores de San Bernardino hizo voto de levantar un Santuario si la guerra terminaba.  Dediquemos un momento de silencio y podamos elevar una oración a nuestra Madre Santísima confiándole a su corazón la paz del mundo. 

Fuente: Escritos digitales de Padre Flavio Peloso, 2019

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