Con gran devoción y profundo amor, la comunidad del Pequeño Cottolengo de Rancagua recibió la sagrada imagen de la Virgen, que anteriormente había permanecido durante varias semanas en la comunidad de Los Ángeles. Este traslado no solo simboliza la unidad y la fe compartida entre nuestras comunidades orionistas, sino también el amor maternal de María que sigue acompañando y protegiendo a cada uno de sus hijos en cada rincón de Chile.
El Pequeño Cottolengo de Rancagua, organizó un emotivo encuentro para recibir a la Madre de Dios, donde tanto residentes como trabajadores del hogar se unieron en una celebración llena de fervor y gratitud.
La llegada de la Virgen fue marcada por momentos de oración, cantos y muestras de cariño, en los cuales cada presente pudo sentir la cercanía de la Madre celestial. Durante los próximos meses, hasta septiembre, la comunidad del Pequeño Cottolengo de Rancagua tendrá la bendita misión de custodiar la imagen de la Virgen.
Este tiempo será sin duda un período de gracia y renovación espiritual, donde cada oración dirigida a la Madre de Jesús fortalecerá la fe y la esperanza de todos quienes forman parte de esta gran familia orionista.
El video que compartimos a continuación te permitirá revivir esos momentos de profunda devoción que se vivieron en Rancagua. A través de estas imágenes, esperamos que sientas la misma paz y consuelo que María, la Santa Madre del Señor, trae consigo cada vez que se hace presente entre nosotros.
“Siempre con Jesús, siempre contigo, ¡Santa Madre del Señor!”
A continuación, revisa el video resumen de ese día:
Y por último, te compartimos la galería de fotos que nuestro equipo captó en la jornada:
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