¡Habemus Papam!: La Iglesia se llena de esperanza con León XIV
- donorionechile
- 11 may
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El mundo católico recibió con emoción el anuncio que marca una nueva etapa para la Iglesia: Habemus Papam, desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el cardenal protodiácono proclamó el nombre del nuevo Sucesor de Pedro: el cardenal Robert Francis Prevost, quien ha asumido el nombre de León XIV. De origen estadounidense y miembro de la Orden de San Agustín, el nuevo Papa ha servido en diversas misiones pastorales en América Latina, especialmente en Perú, y fue prefecto del Dicasterio para los Obispos. Su experiencia misionera, su sensibilidad pastoral y su cercanía con los pueblos lo presentan como un pastor con corazón abierto y mirada universal.
La elección del Papa León XIV ocurre en un tiempo marcado por grandes desafíos para la Iglesia: secularización creciente, crisis de sentido, polarización cultural y necesidad de renovación eclesial. En este contexto, la figura del nuevo Pontífice ha sido acogida con esperanza y alegría por millones de fieles. Su elección resuena como una invitación a redescubrir la esencia del Evangelio, con un liderazgo basado en la cercanía, el diálogo, la misericordia y la fidelidad al Magisterio.

La familia orionista, profundamente unida al corazón de la Iglesia, ha recibido con espíritu filial al nuevo Papa. El Padre Tarcisio Vieira, Superior General de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, expresó su sentir en una carta dirigida a toda la Congregación: “Con corazón filial y animo exultante, acogemos al Santo Padre León XIV, religioso agustino, que Dios ha elegido para guiar su Iglesia en este tiempo de desafíos y esperanzas”. Inspirado en las palabras de San Luis Orione, el mensaje recuerda que la fidelidad al Papa es parte esencial del carisma: “Debemos palpitare e far palpitare migliaia e milioni di cuori attorno al cuore del Papa” —hacer palpitar miles y millones de corazones alrededor del corazón del Papa.
Don Orione mismo vivió con intensidad cada elección papal. En 1939, tras la elección de Pío XII, describía así la escena: “De pronto se abrió la ventana en la fachada de San Pedro… bajó un gran tapiz y entonces hubo un aplauso. Pero aún no se sabía quién era ni qué nombre asumiría… Finalmente apareció la cruz con el cardenal diácono… y entonces dijo: ‘Habemus Papam’”. Ese mismo espíritu de emoción y unidad se repite hoy, con el pueblo de Dios unido en oración y compromiso.
El mensaje del superior también es un llamado a renovar la identidad orionista en fidelidad al Magisterio Pontificio, especialmente a través de la acción concreta, la oración y la caridad hacia los más pobres. Reafirma el deseo de que todas las obras orionistas sigan reflejando “el carisma de eclesialidad y papalidad” que Don Orione nos dejó como herencia. En este año de la Asamblea General de Verificación, se recuerda especialmente la Línea de Acción 13 del XV Capítulo General, que invita a vivir activamente la comunión con el Papa.
Elevando sus plegarias al cielo, la familia de Don Orione se une al clamor universal por un pontificado fecundo, guiado por el Espíritu, firme en la fe y cercano a los que más sufren. La elección de León XIV no solo marca el inicio de una nueva etapa para la Iglesia, sino también una oportunidad para que el carisma orionista se reavive con fuerza, con la certeza de que, en medio de los tiempos actuales, el Santo Padre será un faro de unidad y esperanza.
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