Con profundo pesar, pero al mismo tiempo esperanza y paz, informamos a nuestras comunidades y familia espiritual que en la jornada de ayer viernes 24 de diciembre ha retornado a la casa del padre nuestro querido padre Bruno Pietrobon fdp a la edad 91 años. El religioso se encontraba internado en el Hospital Clínico de la ciudad de Viña del Mar, centro asistencial donde había ingresado producto de algunos problemas digestivos. Se espera que este 25 de diciembre, Solemnidad de la Navidad del Señor, se celebre una eucaristía a eso de las 11:00 horas en la Parroquia de Quintero, lugar donde residía, mientras que el domingo 26 de diciembre a las 11:00 horas, esta vez en el Pequeño Cottolengo de Los Cerrillos, Santiago (Don Orione 7335) se celebrará una misa por el terno descanso de su alma, para luego ser sepultado el cementerio privado de la Congregación.
Padre Bruno Pietrobón, nace el 13 de Marzo de 1930, ingresa a la congregación religiosa Pequeña obra de la Divina Providencia, siendo integrante de la provincia religiosa de Roma San Pietro y san Paulo. Es ordenado sacerdote el 29 de junio de 1959, en Tortona, a los pocos meses es enviado a España, en donde por más de 20 años realiza su labor pastoral.
En el año 1982, es enviado a Chile, entregando su vida en diferentes servicios. Primero como formador a cargo del seminario Don Orione, después como Superior Viceprovincial. En el año 1997 llega a Quintero como responsable del Colegio, luego viene a Santiago como encargado de la Comunidad educativa de Cerrillos, posteriormente va Rancagua al Pequeño Cottolengo para volver años después a Quintero como representante legal del Pequeño Cottolengo. En esta localidad pasa sus últimos años de vida.
En estos 39 años de permanencia en nuestro país, Padre Bruno ha sido el confesor y guía espiritual de muchas generaciones. Su calidez, cercanía, pero sobre todo su coherencia de vida han sido los pilares fundamentales para que muchas almas, se acerquen, a través de él, a Dios. Hombre sencillo, humilde, de oración permanente, verdaderamente ha sido un regalo tenerlo entre nosotros.
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