El pasado 30 de noviembre, Rancagua vivió una jornada llena de emoción y solidaridad, gracias al gran bingo organizado por la Fundación Pequeño Cottolengo. El evento, realizado en el Instituto Inglés de Rancagua, ubicado en Av. Cachapoal 349-B, atrajo a una gran cantidad de asistentes de toda la comunidad, quienes disfrutaron de una tarde divertida y, al mismo tiempo, apoyaron una causa noble.
La actividad, que se desarrolló en un ambiente festivo y familiar, repartió impresionantes premios, entre ellos refrigeradores, dinero en efectivo y otros obsequios que mantuvieron a los participantes atentos y emocionados durante todo el evento. Además de la diversión, los asistentes tuvieron la oportunidad de contribuir al bienestar de las personas con discapacidad intelectual a través de su participación.
Lo que hizo aún más especial este bingo fue la campaña de difusión previa, en la que el equipo de comunicaciones de Cottolengo Rancagua, junto a trabajadores y residentes, lograron una gestión de medios espectacular. Durante las semanas previas al evento, el equipo visitó medios locales, incluyendo radios, televisión, diarios y plataformas digitales, para difundir la actividad y generar conciencia sobre la causa. Esta estrategia permitió no solo informar sobre el bingo, sino también crear un ambiente de apoyo y solidaridad en la comunidad.
Los cartones para participar fueron adquiridos a través de las redes sociales de la fundación y de manera presencial, lo que facilitó la participación de un amplio público. Para quienes no pudieron asistir al evento, también existió la opción de colaborar con la fundación mediante donaciones a través de su sitio web oficial.
La Fundación Pequeño Cottolengo expresó su agradecimiento a todos quienes participaron en el evento, destacando tanto la participación de la comunidad como la generosidad de las empresas colaboradoras. La institución, que trabaja en pro de la inclusión y el bienestar de personas con discapacidad intelectual severa, destacó el impacto positivo que tiene el apoyo de la comunidad para el desarrollo de sus actividades.
Entre las empresas que hicieron posible el bingo se destacó la participación de Emaresa y Watt’s, quienes estuvieron presentes con sus equipos y familias, contribuyendo al éxito del evento.
La Fundación Pequeño Cottolengo agradece profundamente a todos los que hicieron posible este evento, tanto en términos de recaudación como de participación. Gracias a la comunidad y a los medios que se sumaron a esta noble causa, el evento fue un verdadero reflejo de lo que se puede lograr cuando se trabaja por un mundo más inclusivo y solidario.
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