Nuestra iglesia vive hoy tiempos de crisis, crisis que ha dañado la imagen de quienes somos parte de una obra que buscar entre muchas cosas, acompañar y guiar a niños, jóvenes y adultos a una vida de la mano de Dios.
La necesidad de crecer y evitar cualquier tipo de violencia o abusos de parte de cualquier miembro de la iglesia o de nuestra sociedad, debe ir de la mano con la educación sobre estos temas. Los jóvenes de la Comunidad Orione de la Parroquia San José Benito Cottolengo a través del Párroco y el asesor, han propuesto y coordinado un taller formativo para la detección de prevención de abusos sexuales a través del Arzobispado de Santiago.
Durante la primera y segunda semana de julio, Katia Soto (encargada de formación) y Claudio Cornejo (Secretario ejecutivo) de la Vicaria zona oeste, dictarán dicho taller para todos y todas aquellas personas de la obra de Don Orione u otros que deseen participar y formarse sobre esta temática.
Alrededor de 50 personas, entre ellos religiosos, religiosas, catequistas, animadores, peregrinos, discípulos, agentes activos y laicos han participado de los dos primeros encuentros. El primero de ellos mostró la forma de actuar de los abusadores, conociendo además los factores de riesgos actuales de nuestra sociedad y cifras sobre los abusos en Chile y sus consecuencias.
Se trabajó en grupos y se concluyó que en Chile hubo cultura de abuso y sistema de encubrimiento y que como Orionistas rechazábamos y rechazaríamos cualquier tipo de abuso en nuestra obra y que trabajaríamos en un comité de detección y prevención de abusos.
En la línea del primer encuentro, el segundo se desarrolló con propuestas preventivas a nivel de teorías y protocolos para la detección y prevención de abusos en nuestra Iglesia. Se desarrollaron ideas sobre esto a través de experiencias de los distintos participantes del taller así como también en la profundización de la temática en grupos pequeños sobre sus servicios o funciones en sus comunidades.
A la espera del tercer y último encuentro, se destaca la iniciativa de los jóvenes Orionistas además de sacerdotes y religiosas por generar espacios en sus distintas obras para la prevención de abusos y detección de estas, comprometiéndose a que nuca más en nuestra Iglesia se promueva la cultura del abuso a través de sistemas de encubrimiento y que se educaría para que todos y todas reconocieran cualquier tipo de situaciones que no correspondan a lo que Dios y la justicia espera de nosotros y sepamos como denunciar, acoger y apoyar a quienes han sido víctimas de estos terribles actos.
¿Qué nos diría Don Orione en estos días? “Que la injusticia de los hombres no debilite nuestra confianza plena en la bondad de Dios.”