El Nico está en Italia. Se fue hace unos meses como parte de su proceso de formación religiosa. Ya muchos dentro de la congregación lo conocen, pues desde hace más de un año que forma parte de los seminaristas, primero como Aspirante, luego como Postulante y ahora, preparándose para comenzar su formación como Novicio. Pero ¿Por qué el Nico está en Italia?, ¿Qué anda haciendo por esos lados?. Estas preguntas nos las han hecho muchas veces y creemos que es una real alegría, orgullo y esperanza para la Congregación y para la Iglesia en general tener a un joven como Nicolás siguiendo los pasos de Don Orione en Italia y por eso hemos querido que él mismo nos cuente qué está haciendo en Italia. ¿Desde cuando estás en Italia? Desde el 17 de Marzo. Llegué a Roma a vivir en la Casa General de la Congregación, donde vive el sucesor de Don Orione, el Padre Tarcisio Vieira, quien es el actual superior General, junto con el Consejo General, quienes colaboran y trabajan por el bienestar de la congregación. Además vive la comunidad religiosa de la casa, que colaboran con asuntos domésticos y administrativos, como por ejemplo, acoger huéspedes y hermanos como yo. ¿Y qué estás haciendo allá? Estuve dos meses y medio en una escuela de lenguas aprendiendo el Italiano y así poder adaptarme y continuar mi proceso como novicio. En este tiempo he podido compartir con seminaristas de otros países que llegan a Roma, por distintos motivos, a la misma casa que yo, pero todos primero a aprender el Italiano. Durante la primera semana de Junio llegué a Mestre, una ciudad al norte de Italia, cerca de Venecia, en donde la congregación tiene una escuela y en estas fechas comienza el trabajo de la Escuela de Verano. Es algo así como un centro recreativo en donde se acompaña y entretiene a los niños durante el verano y se me ha pedido que colabore como animador.
Luego de tu estadía en Mestre, ¿Qué se viene? Estaré en Mestre hasta mediados agosto, luego parto a Tortona (lugar donde descansan los restos de Don Orione) a celebrar la Novena de la Virgen de la Guardia, en donde se hace la presentación de los novicios que ingresan este año (en Europa el año académico comienza en Agosto-Septiembre), habrá seminaristas de Rumania, Italia, Venezuela y quiza algun otro pais. El 8 de Septiembre comienza formalmente el noviciado y nos vamos a Velletri, un pueblo cerca de Roma, en donde estaré durante un año. Así que, si todo va bien, Dios mediante, el 8 de septiembre del 2019 termino esta etapa de mi formación y quedo a disposición de lo que la congregación estime que es mejor, confiando sea la voluntad del Señor.
¿Y cómo está el corazón mientras se está lejos de la tierra, la familia y los amigos? Dentro de todo, ahora tranquilo y contento. El primer mes fue todo un poco más difícil, sobre todo por el idioma. El no poder responder e interactuar fácilmente es incómodo, no obstante en la Casa General (donde me hospedé) también habían religiosos y sacerdotes que hablaban español y se preocuparon de darme una buena acogida y acompañarme desde el principio.
Todos los días me acuerdo de mi familia de sangre, mi familia religiosa, la gente de nuestras comunidades y todas las amistades que he hecho este tiempo y que están en Chile. He podido hablar con ellos con frecuencia, saber como están y contarnos novedades. Y durante este tiempo ¿Has tenido la posibilidad de conocer y turistear? Ahora, que estoy en la escuela de verano en Mestre, mis horarios están completos y solo tendré tiempo los domingos para pasear y conocer; pero durante mi estadía en Roma, tenía más libertad para poder salir y recorrer la ciudad. De hecho tuve la posibilidad de estar en varias actividades con el Papa. Todos los Domingos íbamos a rezar el Ángelus con él y también pudimos estar en la ordenación sacerdotal que el Papa Francisco hizo, en donde uno de los ordenados era un hermano Orionista. Además, aprovechando que el P. Claudio Quintanilla también estuvo acá cursando otros estudios, tuve la posibilidad de compartir con él y participar de algunas actividades juntos. ¿Algunas palabras para tus amigos y hermanos de la familia Orionista? Simplemente ¡Ave Maria y adelante! que frente a la adversidad busquemos mirar las virtudes y lo bueno de los demás y de nuestra iglesia, no centrándonos en los errores, sino en lo que nos falta por renovar la iglesia y mostrar a Cristo. Me confío en sus oraciones y les mando un gran abrazo a cada uno.