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Jóvenes Orionistas participaron del III Congreso Diocesano de la Pastoral Juvenil

Más de 1100 jóvenes de todas las parroquias de la diócesis Santa María de Los Ángeles se reunieron entre el 26 al 29 de octubre para participar del III Congreso Diocesano de Pastoral Juvenil de Los Ángeles, entre los cuales había un gran grupo de jóvenes orionistas de la Parroquia Perpetuo Socorro.


El Congreso tuvo como lema "Jóvenes rostros de misericordia, misioneros protagonistas del hoy y del mañana" y dentro de sus objetivos se encontraba continuar la misión propuesta por el Papa Francisco, y que el Obispo Felipe Bacarreza ha intentado fortalecer en la zona, la de ser jóvenes dispuestos a salir de las comodidades e ir al encuentro de nuestros hermanos.


El encuentro inició el jueves con una Eucaristía en la catedral y la posterior bienvenida de las familias que, durante el fin de semana, hospedaron a los jóvenes provenientes de los decanatos Costa y Cordillera. Durante el día viernes se realizaron algunos talleres como: cuidado de la vida, cuidado de la casa común, conciencia socio-política, familia afectividad y sexualidad y redes sociales y evangelización. El viernes se realizó en el centro de la ciudad el vía crucis.


A modo de respuesta el día sábado en la Plaza de Armas se realizó la Adoración al Santísimo para culminar en la noche con una fiesta de la juventud. El domingo finalizó con un trabajo para responder personalmente al llamado ante las injusticias sociales con propuestas concretas, terminando con una misa a las 16.30hrs, en donde se realizaron dos envíos: para los voluntarios papales y para quienes participaran del trabajo para la JMJ de Panamá, entregando como signo a todas las comunidades parroquiales una imagen de la Virgen latinoamericana.



He aquí el testimonio de uno de los jóvenes orionistas que participó del congreso:


“En principio no iba a participar, porque estaba concentrado en actividades de la congregación, pero en una jornada de periodistas nos invitaron a muchos y me inscribí. Al principio no sabía lo que se realizaría porque no se nos dio mucha información, hasta la Eucaristía de Inicio. Desde ahí se fueron realizando muchos talleres, en los cuales se nos dio a conocer las grandes problemáticas que tiene la sociedad y que deben hacer los “Jóvenes Católicos”, como yo, para tratar de remediarlos y ayudar a transformarla, para que así sea más justa y fraterna. Nos mostraron diversas instituciones o entidades que ayudaban a realizar lo anterior, y la necesidad que tenía un joven como yo de participar de ellas, con el fin de no solo buscar una satisfacción propia, sino que buscar más que nada ayudar al desvalido, cuidar lo que Dios nos da, dar a conocer a Cristo a todas las personas (evangelizar); todo esto se resumió en el lema: “Misioneros protagonistas de hoy y del mañana”.


En relación a los signos de Iglesia Viva, al principio me sentí extraño (por estar en el centro de la ciudad y que todos me vieran), pero luego, al ver que mis compañeros junto conmigo nos sentíamos a gusto, comenzamos a cantar, a hacer lio, lo que nos dio más seguridad al sentirnos afortunados de ser jóvenes católicos y de darnos cuenta de los lindos momentos que se pueden vivir con personas tan hermosas que tienen la misma fe que tú. Además, conocí mucha gente de la Diócesis que tiene el mismo estilo de vida que yo y que dice con orgullo que es un Joven Católico, rostro de Misericordia.


Doy gracias a Dios por los lindos momentos, esperando que se repitan. Además, esperando con ansias la venida del Papa.

Juan José Aldea Sanhueza


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