La pobreza es uno de los grandes males que afecta a todo el mundo. Mientras por un lado avanzamos como sociedad en materias como globalización y tecnología, por otro, se van generando nuevas pobrezas al no ofrecer a todos por igual el acceso a estos nuevos beneficios. No olvidemos además los problemas de hambre, hacinamiento, empleo, etc que existe entorno a esta problemática. La pobreza es un tema que siempre estará presente si no buscamos las herramientas más adecuadas para que las personas salgan de esta situación, puedan acceder al progreso y puedan desarrollarse integralmente, siendo respetados todos sus derechos. Frente a este tema dos jóvenes orionistas nos exponen sus ideas.
En Chile y en otros lugares del mundo el tema de la pobreza está muy presente, sin embargo, no es algo de lo cual seamos muy conscientes, y es algo por lo que los ciudadanos hemos dejado de luchar como se hacía antiguamente. A pesar de que algunas cifras nos indiquen que ha disminuido este fenómeno, Chile, o más bien la población chilena, presenta otras carencias. Por ejemplo, no nos preocupamos por las necesidades ajenas, priorizamos otros gastos que son innecesarios, competimos por ver quien tienen mejores cosas, más dinero, entre otros.
Ser cristiano hoy en día es difícil, sobretodo para los jóvenes que tienen otros intereses, lo que muchas veces los aleja de la Iglesia. Seguir los pasos de un santo como lo fue Don Orione también es difícil, pero no imposible. Por ello, frente a la pobreza debemos servir, así como lo hizo este hombre humilde y bueno. Debemos ser proactivos y no conformistas ni cómodos. No debemos dejar que se vivan injusticias. “Pobreza y pobres siempre habrá, no dejarán de luchar”. Luchemos con nuestro pueblo, no dejemos de sensibilizarnos ante el dolor de otros.
Por Cynthia Rodríguez
¿Disminuyó la pobreza? ¿En qué hemos mejorado como país ante esta problemática? ¿Cómo alzar la voz para conseguir una mejora? Yo creo que podríamos lograr disminuir la pobreza y alcanzar mejoras para una vida digna de todos, partiendo con la pregunta más esencial de todas: ¿qué hago yo?, ¿qué haría Don Orione en mi lugar? Pienso que, para mejorar las condiciones de vida en Chile, Don Orione no esperaría que otros comenzaran a luchar, el mismo buscaría entregar beneficios a los más necesitados, ofrecería charlas que planteen la realidad de cómo viven, entre otras cosas. Así se abriría la mente de la sociedad, de tantas personas cristianas o no, reconociendo la pobreza como un problema de todos.
Siento que tomar conciencia de cómo viven los demás nos brindaría mucha ayuda para seguir mejorando en este ámbito.
También es muy importante para el cristiano ser servicial y prestar ayuda al más necesitado, y no esperar a que otros lo hagan por nosotros, podemos comenzar hoy mismo a cambiar la realidad de nuestro país.
Por Sebastián Soto